Benditos pecadores;

Cosas que pasan. En realidad solo a MI me pueden pasar.


Todas las historias tienen un final y no es feliz;
quizá me equivoqué pensando en un futuro junto a ti. Y sé, que no se puede cambiar nada ya, no todo es tan bonito como te lo pintan. Lo siento, sé que no soy perfecta pero ojala, juro no volver nunca jamás a mirar hacia atrás.
Nadie puede calmar este odio que encierro dentro, mi cuerpo está por explotar, murió y quedó sin sentimientos. No es que mi corazón esté roto, es que ya no es el mismo.
Mis ojos están secos, ya no lloran, pero quiero desahogarme de este peso que me controla. Y quizás sea verdad, ya no sé qué creer,
quizá el amor no exista y me pregunto por qué creí en él?
Las promesas son mentiras, el silencio te escucha, el tiempo nos olvida, la vida es una continua lucha. si sigo aquí es porque tengo un contrato con
Dios.
Mis heridas no se sanan, pero sí se hacen más grandes. ¡Tú no me entiendes, cállate, mírame, dime que sientes! Tú decides si quieres olvidarme o vivir con eso,
confieso que no sigo siendo aquella aunque lo intento.
Se empieza por perder la ilusión y luego la magia, después va la esperanza hasta que ya no queda nada;
¡Solo rabia, odio! Todo esto porque se acaba. Sientes como la poca luz que queda se apaga.
Y no hay final feliz, pero sí pudo haberlo y sí, se que fue por mi culpa, dejé de poner de mi parte y me callé como una puta.
Yo también cometo errores y estoy harta de pecar, por mucho que me mueva siento estar en el mismo lugar. ¿Rectificar o no? He aquí la cuestión. Lo siento no sirvió de nada: el orgullo pudo al corazón.
Y lo peor es que sueño con recuperar esa vida. Juré no mirar hacia atrás pero cada día lo hago!! sabes bien que es la primera vez que me arrepiento de algo. Quiero cambiar, fui esa cobarde que se dio por vencida
y te aseguro que me odio y odio en lo que me he convertido. Solo soy una más o ni siquiera eso. Yo también sufro aunque no rezo a un dios solo me tengo a mí. Perdí personas, perdí tiempo y cosas que quiero, algo que no podría pagar ni el mismísimo dinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario